21 de Noviembre 2003

Mis Tres Abuelas

La semana pasada mi abuela me mando un regalo para mi niña, un albornoz precioso con sus zapatillitas de baño a juego, una monada. Candela va a ser su primera bisnieta.

Mi abuela es escorpión como yo, acaba de cumplir 85 años, no le parecen muchos, está convencida de que le queda vida para rato. Presume de familia longeva, pero su madre la dejo huérfana a los 14 años, muy poco después de que su hermana mayor muriese con 18. Dejó la escuela que era lo que más le gustaba y se hizo cargo de su hermanos. Las cosas no le iban demasiado bien a mi bisabuelo, así que por si tenía poco, completaba los ingresos familiares trabajando en un estanco.
No sé como se organizó, ni como lo llevo mi abuelo, pero mi abuela solo tuvo un hijo, mi padre, solo uno por convencimiento propio, por que fuese niño o niña, le iba a dar estudios, y con más quizás no hubiese podido.
Con 17 años se puso una camisa roja y se fue a la manifestación del primero de Mayo, esto le acarreó algún que otro problema. Salvó el pelo y la vida gracias a unas amigas de la parroquia, falangistas, que la escondieron en su despensa. Mi abuela Concha se morirá así, muy de izquierdas y muy católica.

Mis otras dos abuelas eran hermanas. Sus padres se dedicaban al comercio en Cartagena, las cosas les iban bastante mejor que a mi familia del Norte. Pero llegó la guerra y a los muy tontos le dio por ayudar en lugar de hacerse ricos con el estraperlo, ¡que cosas!.
Mi abuela María se murió de tuberculosis cuando mi abuelo estaba en la cárcel, tenía dos niñas pequeñas, mi madre de 5 añitos y mi tía de pocos meses. Su hermana Mercedes se hizo cargo de las dos. Cuando su novio, al que quería con locura, le pidió exiliado en Francia, que se reuniese con él, que había conseguido trabajo y un sitio para vivir, mi abuela Mercedes le dijo que no, que todavía no podía, que se le partía el alma si abandonaba a sus niñas. Terminó casándose con mi abuelo cuando por fin salió de la cárcel, en aquella época era la única forma de poder seguir cuidando a sus niñas. No tuvieron ningún hijo propio.
Mi abuela Mercedes se murió hace poco, hace dos años, se murió sin saber que conocíamos su historia. Siempre le pidió a mi madre que no nos contase nada, que no fuésemos a dejarla de quererla, por no ser nuestra abuela de verdad.

Finalizó aquí está pequeña miniserie dedicada al número tres.

Posted by Fatalidad at 21 de Noviembre 2003 a las 01:39 PM
Comments

¿De izquierdas y católica? Dile a tu abuela que no sea tonta y se lea mi blog... :P

Posted by: Germán on 21 de Noviembre 2003 a las 02:11 PM

Es curioso... uno lee un post de coñas marineras y se le ocurren cincuenta mil comentarios. En cambio, lee uno hermoso, como éste, y queda con cara de tonto y con ganas de decir algo, pero sin tener muy claro qué. En fin. Supongo que hay que darte la enhorabuena por todos los treses que han formado y van a formar parte de tu historia. Y por esa memoria familiar, un verdadero tesoro que merece la pena mantener, aunque sólo sea por saber qué pintamos por aquí.

Posted by: Areté on 21 de Noviembre 2003 a las 02:30 PM

A mi lo que me encanta es mirar fotos en blanco y negro. Hubiera estado genial que hubieras acompañado el post con alguna.Siempre es bonito recordar cosas de tu familia mientras las miras.

Posted by: k-c on 21 de Noviembre 2003 a las 02:51 PM

Hace ya demasiados días que esto no se mueve, el 3 en los comments me parecía adecuado con esta tuya etapa de trios. Pero es que no se te ve por ningún blog habitual y no se… Supongo que todo va fenomenal preciosa, un besazo.

Posted by: rita on 27 de Noviembre 2003 a las 11:28 AM
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